LA PANDEMIA DE LAS "ENFERMEDADES DIGITALES" EN LA ERA TECNOLÓGICA.
- nayeli de la vega
- 13 jul 2023
- 3 Min. de lectura
La sobreexposición a las redes sociales y la saturación de la comunicación virtual a la que el ser humano está expuesto tiene un grave impacto en el cerebro.

Larry D. Rosen, profesor de psicología y experto en el impacto de la tecnología en la sociedad, acuñó el término "Enfermedades digitales" a una serie de trastornos y problemas de salud relacionados con el excesivo uso de la tecnología; las cuales están vinculadas directamente con el "tecnoestrés"; término usado por Craig Brod, psiquiatra estadounidense para referirse a una enfermedad moderna de adaptación provocada por la dificultad de un individuo al adaptarse a las nuevas tecnologías, causando en este estrés y ansiedad por el exceso de estas.

Algunas de las enfermedades son:
#Nomofobia: Miedo irracional a estar sin un dispositivo móvil o no tener acceso a la conexión. Esta fobia está vinculada a la dependencia, provocada por el uso excesivo de la tecnología, de los aparatos electrónicos.
#Cibercondría: ¿Te sientes mal y te metes a Google a buscar información de tus síntomas? Bueno, pues la cibercondría es la tendencia a preocuparse o exagerar los síntomas de una enfermedad basándose en la información encontrada en el internet. Provocando en las personas más ansiedad y estrés. Por favor, ve con un médico para que te dé un diagnóstico certero.
Fatiga de la tecnología: Es el agotamiento físico y mental causado por el uso excesivo de dispositivos electrónicos; algunos síntomas son dolores de cabeza, fatiga visual, vista cansada a largo plazo, ansiedad, problemas de sueño y falta de concentración.
#Tecnoadicción: Dependencia excesiva de la tecnología que interfiere con la vida diaria, las relaciones, las responsabilidades, propicia a la procrastinación y claudicación de actividades. Se puede relacionar con síntomas de abstinencia al intentar reducir o eliminar el uso de la tecnología.
Trastornos del sueño: Usar de forma excesiva la tecnología antes de acostarse, afectará de forma negativa los patrones de sueño, pues el cerebro no descansa porque no procesa toda la información a la que se le sometió antes de dormir. Se recomienda no usar aparatos electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir.
Otros trastornos que puede causar el tecnoestrés son: trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), déficit de atención, ansiedad crónica, fobia social (miedo a ser juzgado) falta de concentración, disminución de la habilidad del pensamiento profundo y capacidad de pensar y conectar ideas.
En la fisonomía también hay trastornos:
Empezando por los trastornos oculares, pues al estar expuestos constantemente a las pantallas, la concentración visual es mayor y disminuye la frecuencia del parpadeo que hace que la lubricación de la córnea sea deficiente y aumentan los riesgos de sequedad ocular. Además, nos volvemos más propensos a trastornos visuales como la miopía, el astigmatismo, entre otros.
Trastornos músculo-esqueléticos como el Text - Neck: Las malas posturas afectan el cuello y la espalda, provocando lesiones en estos. Por ejemplo: mantener la cabeza inclinada por largos periodos de tiempo puede provocar que el cuello pierda su curvatura natural y la alineación de la columna, pues cada 2,5 centímetros que se adelanta el cuello, aumenta el peso sobre las cervicales en 4,5 kilogramos. La presión sobre los nervios en la base del cráneo puede provocar subluxaciones vertebrales, artrosis prematura, hernia discal, entre otras. También, el tener la mano flexionada y sin apoyo y en posición de agarre puede propiciar al síndrome del túnel metacarpiano.
El BlackBerry Thumb Syndrome o el síndrome del Blackberry se deriva por el uso excesivo del móvil, provocando inflamación en los dentones de la muñeca y la membrana sinovial que lo recubre, provocando dolor de dedos, menos fuerza en las manos, tensión y dolor en el cuello.
Vivimos en una era digitalizada y nuestro cerebro y fisiología tienen que adaptarse a eso. Sin embargo, no podemos someter a nuestro cerebro a la dependencia tecnológica y al tecnoestrés, pues podría repercutir de manera negativa a la salud.

Comments